31 mayo 2011

Imagenes Retro

3 am para no perder la costumbre el sueño se fue, me siento frente a la ventana, en esta calurosa noche es el único lugar fresco de la casa, el eco de tu recuerdo me llama a esa hora en que comienza el efecto de la noche de viernes, en la fiesta de la soledad, siendo yo invitado y anfitrión; tomo el teléfono celular, veo el directorio una y otra vez, buscando tu nombre, pensando en la idea correcta, la excusa perfecta para justificar la llamada, recordando ese paraíso que tus brazos me ofrecían.

El sonido de un auto me regresa a la realidad, ¿que hice para enamorarte en aquellos años?, la dulzura, los detalles, las frases pensadas, tanto para que al final terminaramos como empezamos, en ciudades diferentes, otro tequila más, la fiesta esta resultando un éxito.

Ahora recuerdo cada noche entregándonos la luna en una taza; la realidad de tequila se mezcla con la realidad del teléfono celular. Al fin marco, un tono, dos tonos, - ¿Hola?- Contestan en otra ciudad, - soy yo -, respondo, tu silencio se arropa con las sabanas de seda, al fin, un balbuceo rompe el silencio, tartamudeo al decir mi nombre, tu voz apaga mis sentidos y se encienden los recuerdos que van y vienen, - Tengo que colgar - dices, - Se terminó, ¿verdad? - Ya no escuchas esa última frase.

Las imagenes se repiten como en el canal de tv donde repiten series viejas y al final son solo semillas en campos estériles con olor a vainilla, tu primer mirada en la terminal de autobuses  esa que aún conservo intacta, las manos entrelazadas sobre la mesa de ese restaurante, nuestros cuerpos en esas sabanas.

Me bastaría con verte, con tener un instante de ti, con redimirme entre tus brazos.

Quizás una noche de insomnio termine conmigo o bien me dé una esperanza en la noche de mañana.

Posiblemente lo mejor sea arrojar esas imagenes por la ventana, verlos destruidos y desahuciar tu recuerdo.

13 mayo 2011

Viernes día de vuelo

Esta semana se complico más de lo que yo esperaba, además el calor no ayuda mucho, me siento muy cansado, fue demandante y estresante, saldré de estas cuatro paredes, comprare un café, leeré algo que no me obligue a pensar (lo siento Cortazar mis neuronas hoy no están para ti), llegaré a casa encenderé solo la lampara de la sala, escuchare a Yann Tiersen y disfrutare la tarde-noche, al fin viernes, día de vuelo...

05 mayo 2011

Al fin del camino

Ya pasó pero quedan los restos y entre esos restos están las consecuencias: silencio, amargura, confusión, desesperación callada, pesadillas inmóviles, entre otras.

Mis días comienzan a las 3 am y siguiendo la rutina me levanto y me situó frente a la ventana que da al jardín, de fondo la espesa niebla que siempre hay aquí a esa hora. 6 am la hora de la ducha, de darse prisa para llegar a tiempo a ningún lado, embotarse en la oficina y si todo va bien a las 2:30 pm estaré sentado a la mesa del comedor. A las 4 pm estaré de nueva cuenta ahogandome en pendientes de escritorio y así hasta las 7 pm, hora en que salgo a caminar, a desarrollar esa tranquilidad de ser un anónimo en este lugar. A las 10 pm me despediré de la red social deseando que tengan una noche llena de aquello que los hace felices (esperando que esos deseos se me cumplan también), mientras tanto los recuerdos y las ganas de tomar un camión sin escalas que me lleve a ti se mezclan, formando el cóctel perfecto para dormir solo un par de horas, para escuchar tu voz, tu risa, para volver a ser los de antes, para cumplir los proyectos que quedaron sobre la mesa, sé que a las 3 am se repetirá la rutina de despertarse.

Se acerca el fin de semana y será otra cita segura con el hastío, al grado de a veces llegar a las lágrimas que no cesan de caer en silencio. No estarás otra vez, así te espere mil años lleno de deseo, sé que no vendrás.

Camino diariamente bajo la lluvia y si, ya pasó, se fué desenfocado, desencantado, lentamente, molesto, recordando, pensando, desválido, encabronado, impasible, incongruente, obscuro, rotundo, extrañando algo que ya no esta.

Me siento en la mesa del comedor y te veo, nos sonreimos durante unos instantes y cada quien sigue en lo suyo y es donde me doy cuenta que ya nos perdimos, que nos queda toda una vida sin nosotros...