24 octubre 2008

Viernes día de vuelo


Al fin viernes, una semana pesada, con viajes cortos, unos un poco mas largos, una noche de hotel, un desgarre muscular y un largo etc etc etc, obvio todo acompañado de café, mucho café y es que desde los quince años comencé a tomarlo y veintiún años después lo sigo haciendo a pesar de las prohibiciones del doctor (y lo seguiré haciendo).


Hay tanto por comentar esta semana, desde la reforma (ligth e insuficiente, pero al fin reforma), la debacle económica (que aun no toca fondo ni se le ve fin), balaceras e inseguridad (de las cuales no se sabe nada, pero todos las vemos), pero la verdad no tengo ganas de despotricar contra nada, me siento demasiado cansado, como escribió Mr. Waters "Comfortably Numb" (agradablemente aturdido), hoy llegare a casa me pondre un pans viejo y me acostare a dormir, hoy no habrá café, no habrá alcohol, solo dormir, mucho dormir.


Feliz viernes, viernes día de vuelo...

08 octubre 2008

Y llego el fuego olimpico


Ayer en "primero noticias" Antonio de Valdez abrió la caja de pandora, perdón, el baúl de los recuerdos y decía que se cumplian exactamente 40 años de la llegada del fuego olímpico, al final de su intervención dice con tono de nostalgia "Y así fue como llego el fuego olímpico a nuestro país" y mi papá con cara de más nostalgia dice "También así llego la tenencia a México"

07 octubre 2008

Una vieja canción


La música para mi es la energía que nos mueve, o te pone de buenas (que pocamadre esta esa rola"), te pone a moquear ("no manches pinche rola me pega") o simplemente la detestas ("otra vez esa pinche canción"), pero una canción sea buena o sea mala nunca pasa desapercibida, a que viene esta pequeña disertación sobre la música pues resulta la semana pasada fui a Aguascalientes y cuando regresaba, la volví a escuchar después de n años sin siquiera recordarla y ahí estaba, en el momento en que pedía una señal y el canal transmisor fue una estación de FM. Un instante de menos de cuatro minutos hizo que sólo existiera esa canción, el volante, la carretera y yo, nada ni nadie más. Terminó y seguí con la melodía en la cabeza, al grado de mejor apagar el estéreo y seguir saboreándola un poco mas.

Y bueno, a partir de que la redescubrí en un momento donde la necesitaba mucho, decidí que esta canción será parte de la banda sonora de mi vida que espero alguna vez pueda contarse felizmente, sin un final obvio.

Las 100 cosas que extrañare (parte dos)


Los atardeceres que pareciera que el cielo se incendia

La diferencia


Hubo una vez una orden religiosa que tenia prohibido ver la desnudez del cuerpo, incluso la propia, cuando un monje se bañaba tenia que hacerlo en los sótanos donde no se filtraba luz.


Una ocasión un par de monjes de esta orden salieron de su convento para hacer unos encargos, no habían caminado mucho cuando, al llegar al río vieron el cuerpo de una mujer desnuda atorada en las ramas, sin pensarlo sacaron el cuerpo del río y lo llevaron a la población que estaba cerca del lugar, al dejarlo siguieron su camino.


Habían transcurrido más de tres horas cuando uno de los monjes le dice al otro:

- Estoy intranquilo hermano

- ¿Y eso?

- Es que como sabes nuestra orden prohíbe ver la desnudez, incluso la propia y no solo vimos a una mujer desnuda, sino que la tocamos por espacio de una hora, eso es lo que me tiene preocupado

- ¿Sabes que nos hace diferentes a ti y a mí?

- No, no lo se

- Que yo deje ese cuerpo hace más de tres horas, y tú lo sigues cargando.

Sin agregar más siguieron su camino en silencio.
Y es que, ¿Durante cunto tiempo cargamos cosas inutiles?, esos viejos recores que terminan descomponiendose dentro de uno...