15 marzo 2015

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Por lo regular tengo poco tiempo para todo, si pudiera plasmar por escrito el hervidero de ideas que tengo en la mente este blog no estaría tan lleno de telarañas y abandonado, pero, caraxo nunca faltan los peros, siempre tengo cosas por hacer, sin embargo, hoy me decidí a desempovar este viejo changarro.

Me he ido alejando de redes sociales tales como twitter, instagram, facebook y un largo etc etc, en ningún lugar puedo extederme como lo hago aquí, vaya ni siquiera con el proyecto de los podcast lo he podido hacer.

Quizás es este clima de la chingada que me mantiene encerrado el que me da la pauta para retomar mi blog.

Es más, no sé si aún venga gente por estos lares, como todo mundo mama como becerro habriento del facebook, todos los blogs que frecuentaba han terminado por quedar en el abandono, quizás en eso radica el aferrare a esto, que no es popular, que no lo visita gente, que no necesita "me gusta" o ser compartido, ese es para mi un plus.

Ayer por la noche mientras escuchaba el disco "Comala" de Jorge Reyes (QEPD), fué cuando sin querer vinieron a mi mente muchas escenas de todo lo que he vivido, vaya que ya he recorrido mucho camino durante estos casí 43 años de vida. Unas cosas ya las cumplí, muchas otras están a medias y muchas otras ya no podré realizarlas, me da pena pensar en lo que se fué y que no queria que se fuera, pero así es la vida, ya no puedo dar marcha atrás. Quizás es por eso que me aferro a escribir, para pensar que pasaría si hubieran sido.

Como por ejemplo, la falta de valor ante la mujer que me encantaba y que no está a mi lado, ¿como sería la vida ahora si estuviera a mi lado?, o pensar en el hecho de haberme quedado a radicar en la ciudad de México, en lugar de regresar a la seguridad del techo paterno, ¿que sería ahora de mi vida si no hubiera cambiado el rumbo del camino que tenía?, sé que es tarde para arrepentimientos y no me arrepiento de nada, solo es curiosidad, por llamarlo de algún modo, que habría pasado si no me hubiera salido del guión que estaba desarrollando.

Son solo pensamientos inútiles que vienen a instalarse de vez en cuando y buscan salir a flote.