Hoy (domingo 29 de agosto) mi cuenta de twitter cumpliria un año, un año en el que dije todo lo imaginablemente posible, un año en el que conocí mucha gente que valía la pena conocer, un año de saludar cada día a mis más de 600 seguidores (cada día tardaba más en hacerlo y aunque pude progamarlo, siempre preferí hacerlo de uno por uno o sease one by one), un año de enseñarme a resumir ideas a 140 caracteres, un año de criticas a nuestra absurda política, un año de mentarle la madre a políticos, lideres religiosos y a uno que otro artista pendejo con menos materia gris que Rufo el hamster de mi sobrino, un año de describir mis diarias actividades, un año de dar un vistazo en la vida de otros (voyeurismo cibernético), un año de cinismo, de sarcasmo, de parrandas, de juguetear, de coquetear, de trollear, de reír.
Creo que con un año fue suficiente para mi, y es que llego el momento (jueves 26 de agosto) que se hizo una rutina, que dejo de divertirme, que le perdí el interés, en ese momento me dí cuenta que no podía más con la actividad dentro de una de las redes sociales mas grandes (sino es que es la mas grande) y en ese momento decidí dar por terminada mi aventura dentro de twitter cancelando de manera definitiva la cuenta @jafelixlopez.
Creo que con un año fue suficiente para mi, y es que llego el momento (jueves 26 de agosto) que se hizo una rutina, que dejo de divertirme, que le perdí el interés, en ese momento me dí cuenta que no podía más con la actividad dentro de una de las redes sociales mas grandes (sino es que es la mas grande) y en ese momento decidí dar por terminada mi aventura dentro de twitter cancelando de manera definitiva la cuenta @jafelixlopez.
Y es que mi naturaleza es ser antisocial y contra la naturaleza no se puede hacer mucho.