Abandono es darme cuenta que existes y que alamanecer mi cama está vacía.
Fantasía es volar en el recuerdo de tus verdes ojos y que tus labios carmín humedezcan la dulce sombra que tu cuerpo deja...
Tu cabello con olor a mar
sobre la almohada
presagia un vendaval
y con tu mirada
siento un mortal temblor,
solo me queda dormir y soñar
acurrucado con la promesa
de un futuro juntos...
Decía mi abuelo que todos los días cuando regresaban de la faena en la mina, algunos hombres se reunían en la plaza a reírse un rato del pendejo del pueblo y le daban escoger entre dos monedas, una dorada de gran tamaño con valor de 400 reales y otra color plata de menor tamaño ,pero con valor de 2,000 reales.
Él siempre tomaba la más grande, lo que era motivo de risas y burlas por parte de los mineros.
Un día, un viajero que observo el desarrollo de la ya tan acostumbrada rutina, llamó aparte al inocente hombre y le preguntó si todavía no se había dado cuenta que la moneda de mayor tamaño era de menor valor a lo que este respondió: "Si lo sé, no crea que soy tan pendejo, mi moneda vale cinco veces menos que la de ellos, pero el día que escoja la otra, se acaba el pendejo y no voy a tener nunca más mi moneda".
Para finalizar mi abuelo siempre decía "Quien actúa como pendejo, no es tan pendejo como parece y terminas siendo su pendejo".
Imagen: Billetes y Monedas